Archivos Perdidos: En La Higuera con Camilo Antileo

La siguiente entrevista fue realizada hace más de 2 años, en septiembre del 2014. Como parte del espacio "Archivos Perdidos" la rescatamos en su versión extensa original, se trata de un texto inédito y que resulta absolutamente necesario a la hora de aproximarnos al músico y activista mapuche - también maipucino - Camilo Antileo.  

Conocí a Camilo ese día. Creo que era diferente el contexto local y nacional en ese momento, aunque ahora que lo pienso en profundidad no lo es tanto...  Maipú sigue en una especie de transición permanente hacia un cambio que no llega, los artistas independientes seguimos trabajando desde la autogestión movidos por la convicción y los pocos recursos, a nivel nacional una ciudadanía inquieta y bastante disconforme...

Después de la conversación que nos regaló Camilo Antileo en el “Coffee Culture” - a pasos de la plaza de Maipú - y justo un segundo antes de despedirnos, propuso pasar a uno de esos lugares ocultos y llenos de historias que pueden entenderse como la antítesis del Mainstream. Llegamos a “La Higuera”, sitio con identidad y personalidad propia, de esos que cumplen con cada uno de los requisitos que debería determinar el manual de las “picadas” (Si existe o no ese manual no lo sé, procuraré investigar al respecto, en este relato ese punto no viene al caso)

Allí, entre cervezas y una botella de vino pude ver en acción la personalidad de la que Camilo habló antes; Músico de 23 años a quien le incomodan las etiquetas y clasificaciones, quien comenzó en la música mientras estaba en el colegio y quien pese a su juventud ya tiene más que claras varias de sus máximas de vida. Antileo es consciente de sus fortalezas, debilidades y de los senderos que quiere recorrer, aun así siempre está atento a lo que ocurre a su alrededor y consciente que los planes pueden cambiar, en él hay búsqueda permanente. Se siente parte del pueblo y de los márgenes más que de la oficialidad, no tiene problema en oír con atención total al parroquiano que se nos acerca pasado de copas a charlar de lo que sea o contar sus penas y alegrías. Antes de profundizar vamos al comienzo, esto es lo que hablamos mientras nos encontrábamos compartiendo una taza de café previo a nuestro paso por “La Higuera”...

Qué te motivó a comenzar tu camino en la música?

Lo que recuerdo y se me viene a la mente es que no tenía muchos talentos; No actuaba, no cantaba, no pintaba, jugaba a la pelota pero tampoco era tan bueno… no tenía ningún brillo en verdad. Un día un compañero tocó en el colegio con su banda de Metal y dije “Esto es… Quiero hacer esto en la vida”.

Tuviste que armar tu propio sello junto a los amigos ya que tras tocar varias puertas no pasó nada...

Mira una vez fui a una radio y un tipo me dijo “Aquí indios No”…

Así tal cual?!

Sí, yo me iba yendo y lo escuché… Muchas puertas se cerraron no sólo porque fuera Mapuche, reconozco que también cantaba y sonaba mal, grabar en un estudio salía muy caro.  Junto a 3 amigos nos decidimos y comenzamos a trabajar, estudiar, reunir dinero e invertir y construir nuestro propio sello, con estudio, página, videos, todo… Epifanía Records. Es más, ahora ayudamos a otros artistas a grabar.

El trabajo que realizan en Epifanía Records y el tuyo en particular es de gran calidad y bastante prolífico, completo. Entienden que no es sólo música.

Mira, los 90´s son recordados como la época de MTV, era una industria exclusiva, que consideraba radio, TV, prensa escrita, pero que solamente se observaba y consumía. La época actual creo que se recordará como la de las plataformas web y autogestionadas, hoy en día el que quiere, puede. Es la época de YouTube, cabemos todos… Artistas que no te gustan o que odias y también los que te gustan y admiras. En Epifanía tenemos también clara la dimensión Industrial pero no exclusiva, sino que inclusiva y que tiene que ver con este respeto por la autogestión. Esa es nuestra visión del arte y de la música, creemos que estamos creando esta historia que se va a contar en 20 años más, así como ahora uno ve MTV en retrospectiva.

Existe la influencia de alguna banda o artista en particular. Algún movimiento, sonido o propuesta que te identifique y alimente?

A los músicos les gusta mucho hablar de sonidos, pedales, guitarras, cajas de batería, aspectos técnicos… En mi caso si bien hay varias influencias musicales y de sonido, creo que esta dimensión se queda en lo estético. Me interesa más encontrar referentes que alimenten la convicción de ser artista. Por ejemplo John Lennon me parece interesante como líder político y libertario… Víctor Jara, Mauricio Redolés, Florcita Motuda. Son más que músicos, son principalmente actores sociales, culturales, políticos.

                           

A nivel social hoy vivimos días agitados; se están estructurando reformas importantísimas, hay malestar ciudadano por situaciones como las que vivimos a diario en el Metro, hay alzas, se explicitan situaciones como bullyng, discriminación. Crees que faltan líderes que recojan esas banderas?

Acá en Chile se ha aceptado la discriminación como algo normal, se acepta que a los más chicos les pongan el pie encima, se ha aceptado que en los barrios vulnerables las micros no entren, se ha aceptado pagar el colegio de 20 lucas porque no hay dinero para más. De igual forma me parece que ahí algo ha cambiado, los ciudadanos estamos más empoderados hoy en día, como nunca antes nos atrevemos a pararnos afuera del municipio, afuera de La Moneda a pedir explicaciones por lo que nos parece injusto. Acá no se trata de egos ni de levantar figuras, se trata de pedir explicaciones porque somos seres humanos y nos las merecemos.

Viviste hace muy poco ambas realidades. Hubo un episodio muy comentado, que ocurrió en el festival de la juventud organizado por la comuna de Maipú.

Iba a tocar en el festival de la juventud el pasado 15 de agosto. Llegué con una bandera mapuche y noté que les pareció mal desde el comienzo, se avisaron entre la producción, noté miradas raras y en eso me dijeron “Oye, tocan ahora”, aún faltaban 30 minutos para el horario estipulado de mi presentación. Mucha gente que venía a verme aún no llegaba, hice saber esa situación pero la respuesta fue “Tocas o no tocas”… Decidí tocar, pero luego de eso nos avisaron que no podíamos registrar con nuestras cámaras la presentación, bajaron a mis camarógrafos y manager (los artistas quienes tocaron antes no tuvieron problema con eso).

Entonces quedó abajo del escenario la bandera mapuche y además no pudiste registrar en video tu show...

Claro, pero eso no es todo. Mientras yo aún cantaba – minuto 9 de 15 que habíamos acordado – iba a presentar “Salvajes sin Corazón”, mi primer corte con contenido explícitamente social y crítico,  pero cortan los micrófonos de la batería y entra el animador mientras yo hablaba en el escenario, “Vienen bandas mejores” incluso dijo, nos molestó mucho, fue una falta de respeto, mucha gente comenzó a pifiar. Bajamos del escenario y me puse la bandera mapuche como una capa así como cuando Zamorano se ponía la bandera chilena. Y no sé por qué, no entiendo, pero los guardias no se separaron de nosotros, no hubo golpes ni nada pero se mantuvieron siempre a unos 3 metros. No pude ir a camarines, nos tuvimos que ir.

Y luego de ello decidiste explicitar tu molestia entregando una carta en la Alcaldía.

Recibí muchísimas llamadas de diversos medios, no quise hablar. De hecho esperé casi una semana una respuesta o explicación que nunca llegó.  Decidí dejar una carta en la Alcaldía dirigida al Alcalde Christian Vittori porque al tratarse de un evento municipal, me parece que es él quien debe dar al menos una explicación. Me acompañó un grupo personas entre ellas Elena Varela, a quien admiro por su apoyo al tema Mapuche y trabajo documental; Se sumó también la ex candidada a la alcaldía de Maipú Claudia Mix, gente del partido Humanista, del Frente Patriótico Manuel Rodríguez, de la Fundación Zamudio, hasta Marco Enríquez-Ominami.

Generó harto interés esta situación en figuras ligadas a la política y a los movimientos sociales

Creo que cualquier cantautor de peña hubiese querido ser yo en ese momento. Convocó a muchos actores ligados a la izquierda… Con esto no quiero plata, ni figuración, ni llevar al alcalde a tribunales. Bastaría con una disculpa; No puede pedir explicaciones un ciudadano a una autoridad acá en Chile? Ese es el verdadero debate tras toda esta situación.

Después de habernos tomado un par de cervezas pedimos una botella de vino, Camilo ponía atención a la conversación que mantenían 2 señores (que calzan en la imagen que aparece en nuestra mente al sumar los conceptos “Tatita” y “Curado” o el más certero y lejano "Constituído") quienes hablaban de política de manera acalorada. Notaste la conversación de esos 2 caballeros? – Me dijo – Eso es lo que ocurre en lugares como este, nadie teme hablar de nada y si hay diferencias la cosa se arregla y tan amigos como siempre. Acá nadie finge, todos son tal cual los estás viendo. Comencé a entender que Antileo no ve diferencias, somos todos iguales, disfruta de lugares como este en que no hay que posar y ni aparentar nada. Me habla de la “Contracultura” y en eso llega Hugo, otro parroquiano quien nos cuenta varios dramas personales y luego nos dice que tiene la capacidad de ver nuestro futuro.

Antes de revelar si Hugo adivinó o predijo algo, continúo con la conversación previa que mantuvimos con Camilo…

Te sientes un Mapuche, Chileno, Maupucino. Despierta en ti un sentido de identidad o pertenencia alguno de estos conceptos?

Mis abuelos se fueron del Wallmapu, el país libre Mapuche, tras la revolución industrial que vivió Chile. Eso significó que yo tuviera que nacer en Santiago, en La Florida, en un hospital público. Fui criado como Chileno en un colegio con nombre en inglés que no tenía ni ventanas. La herencia Mapuche más que recordármela yo o mi apellido me la recuerda la gente. Igual entiendo que llevar apellido Mapuche tiene una carga revolucionaria y rebelde, una bonita herencia, hoy eso me hace entender lo que soy. En general no creo en el concepto y estética de los países, Chile es un invento, me siento de verdad identificado con el Wallmapu, del que reconozco sé poco, no he estado viviendo allá. Eso me pesa y espero ir pronto a convivir en alguna comunidad, a experimentar eso. Tengo invitaciones de harta gente y espero concretar algo este verano.

Y lo Maipucino?

Viví toda mi adolescencia y juventud acá, creo ser el músico Maipucino más conocido en este momento, por toda la contingencia  de esto de la carta a Vittori. Me identifico más con la gente de Maipú que con la comuna, me gustaría que fuera distinta en muchos sentidos. Me gustaría que se convirtiera en una ciudad cultural, con un barrio graffitero, con más colegios artísticos y menos colegios de curas.

Lanzaste hace poco tu primer EP llamado “HOY”. Qué puedes contarnos de ese trabajo, qué ha significado y cómo lo proyectas?

Es un disco de 7 canciones donde casi no hay alusiones sociales, es un disco que habla de amor, resume lo que fueron mis intereses al momento en que empecé a hacer música, lanzado para libre descarga en diciembre del 2013 y hace poco en formato físico. Hoy ya preparo un nuevo trabajo para el que tengo 10 canciones, aunque podría adelantar pronto la mitad de ese disco en un EP que me permita cambiar la imagen de ese cantautor libertario pero romántico que ya no soy. Quiero atacar el capitalismo, el sistema actual, el consumismo, sin miedo, sin temor y no desde los referentes y formas que existen hoy, pretendo proponer la nueva estética de la izquierda, creo que es necesaria esa autocrítica y ya no seguir ligados a la imagen de Allende, de Víctor Jara; son figuras que por supuesto admiro y respeto, pero me siento en condiciones de proponer cambios, la izquierda tiene que sonar a otra cosa.

Tu figura y situación actual resultan atractivas entendiendo esta búsqueda de líderes y nuevas voces no sólo en la música sino que también a nivel político y social. Asumes ese llamado?

Yo creo que hay cosas que no dependen de mí pero aportan a eso de perfilarme como líder o figura reconocible en varias luchas, por ejemplo mi apellido, si hubiese sido García u otra cosa nadie me pesca. Tiene que ser este joven mapuche libertario y con un mechón para el lado en el pelo. Son cosas que yo no he buscado, no he tenido que fingir ni cambiar nada para que esto pase. Muchos se ha sumado en el camino y me han respaldado pero yo simplemente he hecho lo que he sentido y querido. Hay gente a quienes les agrada que un niño de 23 años le pare la mano a un Alcalde, a ustedes los medios por ejemplo les gusta más que a mí esto de inventar líderes y crear conflictos, vivirlo no es tan entretenido.

                             

En la web de tu sello hay una reseña sobre tu trabajo que entre otras cosas dice que para ti “El arte es el hogar natural de nuestro ser esencial, es un estado de conciencia que permite conocernos” A qué hace referencia eso?

Tiene que ver con la necesidad de un desarrollo personal, espiritual y humano, con los caminos que uno busca y construye. Como a los 18 años me di cuenta que esos caminos apuntaban a la música y al arte en general, sentí que para mí al menos las respuestas no estaban en el budismo o en lo zen sino que en entender el arte como un estado y actitud, más que como un producto. Hay allí una liberación, descolonización y emancipación, la búsqueda espiritual en mi caso tiene que ver con esa conexión con el universo y los seres vivos… Desde cosas pequeñas como que por ejemplo no mato arañas o intento comer carne lo menos posible. Hay muchas respuestas que vienen desde el arte y la filosofía, pero no desde las versiones institucionales, desconfío de las instituciones.

Mientras terminábamos la botella de vino Antileo me comentó que no descarta irse del país, uno de sus posibles destinos es México, incluso de manera permanente. Hablamos también sobre lo agotador que le ha resultado el episodio vivido en el festival de la juventud y la posterior entrega de la carta en la Alcaldía, es una situación que no buscó ni generó y que ya le tiene medio aburrido y cansado. De igual modo tiene claro que hay muchos escenarios y posibilidades generadas a partir de esto, que quiere continuar haciendo música y creando. Sea lo que sea deja de manifiesto que lo importante para él es actuar de manera auténtica y mantenerse en un bajo perfil que le acomoda y valora, casi como ocurre con “La Higuera” dentro del circuito de lugares populares dentro de Maipú.

Justo antes de que nuestro amigo Hugo revelara palabras proféticas sobre el futuro y destino de Camilo, salí a comprar cigarros así que me perdí los detalles, más tarde mientras caminábamos hacia la plaza y ya nos despedíamos le pregunté simplemente “Y le achuntó Hugo con su vaticinio…”, “Yo creo que sí” respondió Camilo.